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Opinión

Susanita tiene un ratón.

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(Susanita tiene un ratón/un ratón chiquitín/ que come chocolate y turrón/ y bolitas de anís.//Duerme junto al radiador/con la almohada en los pies/ y sueña que es un gran campeón/jugando al ajedrez….

(Susanita tiene un ratón/un ratón chiquitín/ que come chocolate y turrón/ y bolitas de anís.//Duerme junto al radiador/con la almohada en los pies/ y sueña que es un gran campeón/jugando al ajedrez.//Le gusta el fútbol, el cine y el teatro/baila el twits y el rock and roll/y se lo vemos y no lo conocemos/ canta siempre esta canción)

Mi mente infantil/juvenil  recuerda, con agrado, esa melodía de los “Payasos de la Tele”

Y la verdad es que cada vez que, por las más diversas circunstancias, me topo con la figura, bien tipográfica bien en “cuerpo presente” televisivo, de la Presidenta de la Junta de Andalucía, me acuerdo del ratoncito de Susanita. No lo puedo remediar.

Y es que menudo ratón/marrón le han dejado Chaves y Griñán a Susana Díaz. Ya no es un ratoncito Pérez, tampoco un Mickey Mouse, ni mucho menos aquel alfeñique de ratón que dicen que parieron los montes.

El ratón/marrón que le han dejado en herencia supera el tamaño de los elefantes más mastodónticos.

Ha ido engordando durante todos estos años en que el PSOE ha estado al frente del gobierno de la Junta de Andalucía.

Bien pronto tuvimos oportunidad de darnos cuenta de cómo el PSOE promocionaba y acogía en su seno a todo tipo de tránsfugas de la izquierda (sobre todo provenientes del PTE y del PCE) que se vendían  al mejor postor. En Morón tenemos decenas de casos. Y así, por toda Andalucía.

Posteriormente hubo que agrandar la clientela. Y vinieron los sindicalistas. Dejaron de luchar consecuentemente para mantener la “paz social”, a cambio de financiación pública, de “subvenciones”,  de que hicieran la vista gorda con sus corruptelas. A la par también “untaron” a los empresarios. Fueron los famosos “Acuerdos de Concertación” que se desplegaban con grandes campañas publicitarias. ¡Qué bien aparecían por la tele!

Todos juntos y en unión actuaban como una verdadera apisonadora de los pocos andaluces críticos que quedábamos sin chuparnos el dedo de la II Modernización ni otras zarandajas. La verdad es que nos combatían sin piedad ni misericordia. Lo mejor que decían de nosotros es que estábamos locos.

Y así fueron creando un “régimen” Llegaron a tal grado de seguridad en ellos mismos que creyeron que podían hacer lo que quisieran. Lo están pagando y lo van a pagar. En realidad lo estamos pagando todos.

Y mientras, Susanita, fue trepando y trepando y trepando… hasta llegar hasta lo más alto del elefante. Sin dudar, sin decir una palabra más alta que otra, acatando a tope los “daños colaterales”

¿Cómo iba Susanita a levantar la voz ante Chaves o ante Griñán o ante los dueños de aparato?  Ella misma es parte del aparato como se han encargado de demostrar la vergonzosa farsa de “sus” elecciones primarias. Y trepando, trepando, trepando…ha llegado a situarse muy, pero que muy, alto: en el lomo de un mastodóntico elefante, metamorfosis kafkiana del ratón/marrón primigenio.

Lo más probable, teniendo en cuenta la potencia de fuego de sus enemigos, algo más neoliberales que ellos, es que su paseo en elefante se transforme en poco tiempo en una “cabalgadura a lomos de un tigre”  

Y ya sabemos lo que dijo J.F. Kennedy, con palabras proféticas que no tuvo tiempo de aplicarse a él mismo: “En el pasado, aquellos que buscaron locamente el poder cabalgando a lomos de un tigre acabaron dentro de él”

Pero no es a Susana Díaz, ni al PSOE, a quien quiero advertir  con este artículo. Quiero advertir a todos los andaluces. Y muy particularmente a los afiliados a IULV-CA.

Nosotros no tenemos que ver nada, nada en absoluto, con el “régimen” Es más, siempre lo hemos combatido por corrupto. Puedo entender a los compañeros y compañeras que, de buena voluntad, intenta ahorrarle al pueblo andaluz los sacrificios, dolores y horrores que supondría un gobierno del PP.

Pero, ¡ojo al parche! : no hagamos nada, absolutamente nada, que pueda llevar a los andaluces a creer que transigimos lo más mínimo con el “régimen” creado por el PSOE.

Por tanto, guerra a la corrupción e independencia total. Y ningún miedo a salirse del gobierno si el decoro y nuestro programa resultan incompatibles con estar en él.

No vaya a ser que, sin comerlo ni beberlo, tengamos nosotros que cabalgar también a lomos del ratón/elefante/tigre de Susanita.

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