La ideología y la coherencia de Diego Cañamero.

El portavoz “nacional” del Sindicato Andaluz de Trabajadores (antiguo Sindicato de Obreros del Campo)…

El portavoz “nacional” del Sindicato Andaluz de Trabajadores (antiguo Sindicato de Obreros del Campo) nos ha explicado en la “nazionalcatólica” cadena de televisión “Intereconomía”, preguntado por si su ideología era comunista, que él lo que se siente es bastante cristiano y que lucha por una sociedad donde haya igualdad y justicia. Pues muy bien.

Nosotros, algunas personas de Morón que lo conocemos de hace más de 30 años,  nos hemos llevado una sorpresa de las grandes. Hasta ahora pensábamos que Cañamero era comunista y ateo. Es posible que nos hayamos equivocado porque en el pasado fue, en su pueblo, uno de los líderes del Partido del Trabajo de España (de ideología marxista-leninista-pensamiento Mao-Tse-Tung)

De todas maneras habría que pedir a Cañamero que nos explicara en qué medida su “conversión” al cristianismo es sincera o responde más bien a una postura táctica “para confundir  al enemigo”. Diego Cañamero ha demostrado, más de una vez, que es una persona  bastante pragmática que antepone la conveniencia a las ideas. Hay algunos ideólogos, amigos y admiradores del líder del SAT, como Manuel Navarrete, que no se encuentran para nada a gusto con este pragmatismo de Cañamero y Gordillo.

Manuel Navarrete, de Red Roja (antes Corriente Roja), critica duramente, desde hace tiempo, la política de Izquierda Unida. Y una de las cosas que viene señalando es que es una incoherencia que la CUT (a la que pertenecen Gordillo y Cañamero) permanezca en Izquierda Unida.

Parece que, por fin, Cañamero le va a hacer caso. Es verdad que Cañamero hace tiempo que no aparece por las asambleas de Izquierda Unida. Pero si que aparecen sus seguidores de El Coronil.  Aunque hubo un momento en que dicha organización se quedó con sólo 14 cotizantes, en las últimas asambleas provincial y andaluza ha vuelto a un censo de más de 100. Suponemos que se dieron cuenta de que no les convenía quedarse sin delegados.

Y decimos que parece que por fin se va a marchar de Izquierda Unida (tanta paz gandhiana se lleve como descanso nos va a dejar) porque ha hecho unas declaraciones en Barcelona, el 11 de septiembre, a una revista llamada La Directa/La Mancha Obrera en la que, a pregunta del periodista de si sirve Izquierda Unida, el líder del SAT contesta, literalmente, lo siguiente: “Yo, sinceramente creo que Izquierda Unida ya no sirve. Es una pena, pero creo que no…por la inercia parece que Izquierda Unida va subiendo, pero no es por méritos propios, sino porque la gente está desencantada por los políticos que nos han gobernado durante 30 años”

Pensamos que un mínimo de coherencia debería llevar a Cañamero y a los que piensan como él a abandonar inmediatamente Izquierda Unida-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía.

No caerá esa breva. El pragmatismo es la principal seña de identidad de la CUT en la provincia de Sevilla (donde más fuerza tienen) Amagan constantemente con irse pero se quedan.

De todas formas, si Cañamero no se va por coherencia, don Antonio Maíllo debería defender a su organización de estos ataques. Si este tipo de ataques salen gratis, se reproducirán. Es lo que ha estado sucediendo en la etapa de Valderas.

Y una fuerza política digna, que se precie, no debe soportar, impasible, estas salidas de tono. Porque pierde el collar y el perro. Como pasó con Rosa Aguilar.