Connect with us

Opinión

Opinión. ¿Injustificable?. Por Diderot

Publicado

on

“Una de las características del trabajo con la información llega precisamente desde la necesidad de verificarla y contrastarla. Ello se logra desde la cultura, el conocimiento amplio del tema del que se trate…

_“Una de las características del trabajo con la información llega precisamente desde la necesidad de verificarla y contrastarla. Ello se logra desde la cultura, el conocimiento amplio del tema del que se trate y, desde luego, desde el empleo y cotejo de múltiples fuentes, nunca desde la tácita aceptación de una de ellas. Urge decir que ello es posible siempre que la ideología no actúe como solvente de los valores, del ethos, de la verdad y de la justicia”.

 

Lo que antecede es una consideración extraordinariamente sensata y precisa de Rafael del Águila en un artículo reciente publicado en Rebelión, donde el premio Casa de la Américas de cuentos de 2018 analiza el discurso de Vladimir Putin previo a la “operación militar especial” Rafael del Río denuncia al mismo tiempo el “neolenguaje orwelliano” de Putin y la expansión de la OTAN hacia el Este.

 

Por otra parte,  he leído y escuchado durante la última semana una serie de intervenciones sobre la guerra de Ucrania de Felipe Alcaraz, Enrique de Santiago, Atilio Boron, Luis Britto García, Willy Meyer y las informaciones de la mayoría de la prensa, radio y televisoras españolas (desde las más carcas a las más progres)

 

 

Esto lo puedo hacer yo porque estoy jubilado y muy interesado en el tema. Porque les confieso que requiere de bastante tiempo. O sea que, de entrada, para verificar y contrastar la información hace falta mucho tiempo. Además, como muy bien señala Rafael del Águila  hace falta tener una cierta cultura y un conocimiento amplio del tema previos.

 

Si juntamos las tres variables deduciremos que la inmensa mayoría de la población mundial no se encuentra en condiciones de verificar ni de contrastar la información que recibe. Y por tanto, la inmensa mayoría  se dejará influir por la ideología de la clase dominante correspondiente que es quien tiene los medios de propaganda más potentes. No en vano,  alguien dijo alguna vez, que la ideología dominante en una sociedad  es la ideología de la clase dominante.

 

Voy a intentar responder a algunas de las cosas que he leído y escuchado desde el campo de la izquierda. Empiezo mostrando mi total disconformidad con Yolanda Díaz y Garzón sobre su apoyo al presidente Pedro Sánchez enviando armas a Ucrania. Estoy más de acuerdo con el sector de Podemos que lo han rechazado. Sus argumentos de prioridad a la diplomacia me parecen más justos y eficaces.

 

En Mundo Obrero aparecen algunos artículos a los que quiero hacer alguna apostilla. Enrique de Santiago (también Willy Meyre en la Fiesta del PCA dijo algo parecido) hablan de que la actuación de Rusia es injustificable “aunque Rusia tenga motivos para sentir amenazada su seguridad”

 

Precisamente esos motivos de seguridad, largamente reivindicados, son los que Rusia aduce para su intervención militar. Mi punto de vista es que la seguridad de un país es algo vital, de la mayor importancia. La OTAN  (EE.UU y sus marionetas) se han estado burlando reiteradamente desde hace treinta años de Rusia y sus demandas de seguridad. Contraviniendo sus promesas, se ha expandido extraordinariamente hacia el Este (Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rep.Checa, Rumania, Hungría,…hasta 17 países europeos han entrada en la OTAN desde entonces)

 

Juzgo que es razonable pensar que la OTAN y Ucrania han puesto a Rusia en la difícil situación de decidir sobre si seguir soportando el incumplimiento y la burla o entrar en acción. Yo creo que es razonable que Rusia justifique la operación militar en Ucrania en base a su seguridad. El gobierno ucraniano (con amplia mayoría de nacionalistas rusófobos y nazis) no quiso atender las innumerables advertencias de sus vecinos y prefirió atender los cantos de sirena de los yanquis y europeos. Ha estado jugando con fuego y ha terminado quemándose. Esperemos que el fuego termine cuanto antes.

 

La situación de la población rusófona en el Dombass permite también justificar una intervención rusa como la de Crimea. Las opiniones de todos aquellos que se declaran partidarios de una aplicación literal del derecho internacional tendrán que explicar por qué norteamericanos y europeos destrozaron Yugoslavia sin que nadie estuviera matando croatas o eslovenos a mansalva como hace el ejército ucraniano con sus propios “conciudadanos”. El “derecho humanitario” y el “derecho a defender” también puede ser ejercido por  cualquier país y no sólo por la OTAN (espero que el lector haya captado el carácter irónico de este último párrafo)

 

Por cierto que, en comunicado que Sergio Mesa hace, en Mundo Obrero, del Comité Central del PCE del 27 de febrero hay una expresión que juzgo que habrá sido un “lapsus”.  Dice el Secretario de Comunicación  que “la responsabilidad también recae en todos aquellos, empezando por la OTAN, que han propiciado la confrontación, permitiendo la desestabilización de Ucrania por la ultraderecha e intentando ampliar la OTAN hacia el Este”

 

Como hemos visto más atrás, la ampliación de la OTAN hacia el Este no es ningún intento. Es una tremenda y terrible realidad que se ha convertido en un “casus belli” para Rusia.

 

 

Por último, quiero hacer referencia a un concepto que introduce mi estimado Felipe Alcaraz. Habla Felipe de duoimperialismo. Creo que este concepto despista más que aclara. Creo que Felipe se está refiriendo al imperialismo yanqui y al imperialismo ruso al emplear el término.

 

Si es así, pienso que se está fomentando una grave confusión. Porque es evidente que en el mundo no hay un duoimperialismo. En todo caso habrá un multiimperialismo. Pero esto también es llamar a la confusión ya que todos los imperialismos (si queremos emplear el término en sentido laxo) no son equiparables.

 

 

La izquierda, hasta ahora, hemos empleado los términos imperio e imperialismo para designar a la potencia hegemónica en el siglo XX: los EE.UU de América. Contando también, en ocasiones, con sus aliados (más bien marionetas). El llamado socialimperialismo merece un estudio aparte. Para mí se trata de un concepto espúreo fabricado por la propaganda imperialista. Pero debatible, por supuesto.

 

 

Así que nada de duoimperialismo. Porque, inevitablemente, Felipe, al hablar de tal se equiparan. Y equiparar el imperialismo verdadero, puro y duro, con el supuesto imperialismo ruso actual , sería una aporía y una injusticia.

 

Los yanquis, ellos solitos, tienen más de la mitad del presupuesto de defensa del mundo. Tienen además 900 instalaciones militares repartidas por todo el mundo y su flota navegando o anclada por todos los lugares estratégicos del mundo. Porque han pretendido y siguen pretendiendo dominar el mundo (estudiar detenidamente Siglo XXI: Un nuevo siglo americano)

 

El mundo camina hacia el multilateralismo y eso es bueno. Es hora ya de que acabe la hegemonía yanqui que tantas guerras ha generado, está generando y generará hasta que acabe.

 

Marx dijo muchas cosas desagradables para personas “sensibles”, no sólo para la burguesía. Una de ellas que la violencia era la partera de la historia. Eso ha sido así hasta el momento.

 

Dolernos por las víctimas es humano. Lamentarnos porque las cosas no trtanscurran por los senderos de la paz y la concordia, también. Pero va a ser imposible sustraerse a la violencia mientras no seamos capaces de construir una sociedad sin clases y un orden internacional económico y político basado en la igualdad y el respeto al derecho internacional  por parte de todos que hoy vulneran principalmente Yanquiilandia y la UE. Campeones mundiales  del terrorismo de Estado y de la Hipocresía.

 

Continuar leyendo
Publicidad