Si quieres la paz, prepárate (I). Reflexiones sobre la guerra en Ucrania

¿Cui prodest? ¿A quién beneficia?

_¿Cui prodest? ¿A quién beneficia?

Ni la ingenuidad ni la estulticia sirven para construir nada sólido. Al contrario, nada que merezca la pena puede fundamentarse en el engaño y la falta de inteligencia.

En estos momentos se escuchan lamentos por todas partes. Lamentos de todo tipo: lamentos sinceros, lamentos cínicos, lamentos hipócritas, lamentos deseperados…

Y no sólo se lamentan los tontos y los ingenuos sino también aquellos que, con armas poderosas, como los medios de comunicación, podían haber alertado al público de lo que podría suceder. Podrían haber conducido a la opinión pública a no tener que lamentarse.

Porque las ganas, y los esfuerzos,  de los Estados Unidos de América (USA) en crear conflictos armados en todo el mundo, apoyándose en la Unión Europea (UE) y otros aliados, en la mayoría de los casos,  han sido evidentes en el pasado siglo y en este: Yugoslavia, Irak, Afganistán, Irán, Siria,…

Escucha uno por la radio y por la tele cosas que te dejan boquiabierto. Lo de boquiabierto no es sólo por lo que dicen sino por el carácter coral de lo dicho. Por ejemplo que esta invasión de Ucrania es la primera guerra que se desarrolla en Europa después de la Segunda Guerra Mundial.

¿Pues dónde tuvo lugar la guerra de Yugoslavia? ¿Quizás Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegobina,.. son africanos o asiáticos?¿Quizás Kosovo pertenece a América u Oceanía? ¿O es que preferimos irnos a las regiones cernudianas donde habite el olvido?  ¿O, simplemente, mentir?

Digo que podrían haber alertado al púbico de lo que podía suceder porque las cosas han estado bastante claras: no se puede pretender poner en riesgo la seguridad de una nación sin esperar una respuesta. Y mucho menos si esa nación es poderosa y posee armas nucleares.

La gente que me esté leyendo y no sepa de lo que estoy hablando no tiene más que consultar en internet lo que ha supuesto la expansión de la NATO (OTAN en castellano) desde los años noventa hasta nuestros días.

Han estado jugando con fuego, pretendiendo que las armas y los soldados de la OTAN lleguen hasta el pie de la cama de los rusos. Y han terminado quemándose.

¿Y todo esto a quién beneficia? ¿Cui prodest?, decían los romanos. En esta pregunta basaban uno de los principios de su derecho.

No beneficia a Ucrania aunque otra cosa les haya hecho creer los USA a algunos de sus dirigentes.

No beneficia a Rusia que ha desencadenado este conflicto porque no le han dejado otra alternativa.

No beneficia a la UE porque las sanciones económicas a Rusia las vamos a sufrir, también,  todos los miembros de le UE.

Beneficia a los USA y a algunos oligarcas de la UE. Y cuanto más dure la guerra, mejor para ellos. Los USA van a poder vender más armas a Ucrania y a la UE (un negocio básico en su estructura industrial), nos van a vender más gas y más petróleo, y, sobre todo, la UE va a estar más supeditada a los USA.

Esto que les dejo dicho en este papel lo vengo viendo  con evidencia extrema desde los años 90. ¿Los dirigentes de la EU son más tontos que yo o tienen menos información? En absoluto. Lo saben mucho mejor que yo. Pero existe una diferencia entre ellos y el que estas letras escribe: son partidarios y defensores a ultranza  del capitalismo (ellos le llaman economía de libre mercado) mientras que yo no comulgo con esa dogmática. 

Sé que quizás me tenga que confesar pero para mi desgracia tampoco creo en los curas y, mucho menos en ningún dios de ninguna religión o parnaso.