Carta al director. «¡Cuidado con el fascismo!»

Sr. Director de lavozdemoron.es: He leído con atención, como siempre, el magnífico artículo de su colaborador Paco “Pavía”  sobre el racismo y la muerte de George Floyd, que ha indignado a la parte honrada del pueblo norteamericano…

_Sr. Director de lavozdemoron.es: He leído con atención, como siempre, el magnífico artículo de su colaborador Paco “Pavía”  sobre el racismo y la muerte de George Floyd, que ha indignado a la parte honrada del pueblo norteamericano. Me permito hacerle unas puntualizaciones con mucho cariño y respeto. Tal y como están las cosas las considero totalmente necesarias.

En el penúltimo  párrafo nos dice Paco Pavía : “Trump no recuerda que el ejército Norteamericano liberó a Europa del fascismo y el nazismo”

La puntualización que voy a formular no va dirigida a Paco, al que considero lo suficientemente bien informado al respecto,  sino a los lectores y lectoras que pudieran interpretar la frase “el ejército Norteamericano liberó a Europa del fascismo y el nazismo” en su sentido literal.

Creo que estas puntualizaciones son  necesarias porque hay muchas personas demasiado influidas por Hollywood y por la propaganda bélica yanqui que tienen una visión sesgada de la Segunda Guerra Mundial. Así que, para completar información,  me permito puntualizar lo siguiente:

1)Quien liberó a Europa del fascismo y el nazismo no fue el ejército norteamericano sino el gobierno y el pueblo de la Unión Soviética que pusieron casi treinta millones de muertos, entre militares y civiles. El resto de los aliados que combatieron contra Hitler y Mussolini no pusieron ni una quinta parte de los muertos en dicha guerra. Los norteamericanos perdieron medio millón de soldados y ningún miembro de su población civil. Su territorio permaneció fuera del escenario de la guerra. Por eso cuando terminó estaban perfectamente preparados para beneficiarse de ella.

2)Los norteamericanos entraron en la guerra cuando ésta llevaba ya bastante tiempo en marcha. Fue a raíz del ataque nipón a Pearl Harbour.

3)Los ingleses y los norteamericanos dejaron que los nazis y los fascistas (entre ellos la División Azul de Franco) machacaran a los soviéticos. En realidad el nazi-fascismo era un subproducto del capitalismo que había sido apoyado por el capitalismo internacional. La “no intervención” en la Guerra de España de 1936-1939 es un claro ejemplo de todo ello. Además las relaciones  de colaboración entre el capitalismo norteamericano y la empresas alemanas de guerra (Krup, Bayer….) están  más que estudiadas para todos los que quieran conocerlas.

4) Los soviéticos estuvieron pidiendo la creación de un frente occidental aliado prácticamente durante toda la guerra. Sólo atendieron sus peticiones, desembarcando en Normandía, cuando el Ejército Rojo había vencido a los alemanes en el frente oriental y se dirigían a toda velocidad hacia Berlín. Entonces y sólo entonces fue cuando Inglaterra y Norteamérica se dieron cuenta de que el Ejército Rojo podía llegar hasta España. Entonces y sólo entonces se tomaron en serio lo del frente occidental. No querían una Europa comunista, como todo el mundo sabe. Los fundamentos de  la guerra fría no venían  de 1945, sino de 1917, fecha de la Revolución Rusa.

El nazi-fascimo está nuevamente en toda Europa y conviene saber estas y otras cosas para no hacerse un lío que es el primer paso para  hacerse fascista. En Morón, el fascismo latente, el que estaba en las filas del PP ha aflorado con los 1.500 votos, aproximadamente, que el partido fascista VOX sacó en las pasadas generales. Los concejales del PP empezaron a hacer de portavoces de VOX en el Ayuntamiento con la “lección de historia objetiva”

Las izquierdas de Morón tendrían que tomarse en serio la advertencia. Por ahora sólo Adelante Andalucía parece preocuparse por el tema. Yo advierto, desde aquí,  que el asunto merece la atención y el estudio de todas las fuerzas progresistas. Y la articulación de un plan de acción para enfrentar el fascismo en nuestra ciudad. Esa actuación  no debe ser exclusivamente local, debe darse a todos los niveles.

Diderot