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Morón

Muere Antonio Ramírez Ríos, el copista más antiguo del Museo del Prado y natural de Morón

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Trabajó en el Museo del Prado durante 67 años –lo que le  convirtió en el más longevo–, hasta que en julio de 2017 le detectaron una enfermedad degenerativa.

  • –>Trabajó en el Museo del Prado durante 67 años –lo que le  convirtió en el más longevo–, hasta que en julio de 2017 le detectaron una enfermedad degenerativa.

 

El periódico ABC recoge esta mañana que los perfiles en redes sociales del Museo del Prado han anunciado recientemente el fallecimiento durante la pandemia del sevillano Antonio Ramírez Ríos, el copista más antiguo del museo y natural de Morón de la Frontera.

 

 

Antonio Ramírez Ríos llegó a Madrid desde Sevilla con 17 años y mientras la salud se lo permitió nunca dejó los pinceles. Copiar a Diego Rodríguez de Silva y Velázquez era una de sus pasiones, «aunque ha pintado de todo, porque Dios le dio ese don. Nunca he tenido una rival mujer porque su amor era la pintura. Amaba la pintura y vivía para pintar», reconoce Josefina Cano, su mujer, también natural de la localidad sevillana.

 

 

«Recordando dibujos de nuestra etapa en Morón, donde Antonio era hermano de Nuestro Padre Jesús de Cañada, donó un óleo del Cristo de la Compañía, que está colgado entrando, a la derecha, en su ermita». Tocó todos los palos, «incluso los primitivos flamencos, le decían: Usted es la reencarnacion de Velázquez. También hizo muchos retratos porque captaba muy bien el alma de las personas», recuerda Josefina.

 

Según cuentan las crónicas, hasta Rockefeller y Reagan llegaron a interesarse por sus cuadros. Siguió pintanto hasta agosto de 2017, cuando el comienzo de una enfermedad degenerativa se lo impidió. «Ha sido una persona más reconocida en el extranjero que aquí porque ha tenido siempre muy buenos clientes. Una vez nos invitó un cliente dos meses a Texas, donte pintó un techo de un rancho. Estuvimos en Colombia, Venezuela, Texas y Miami…, siempre invitado por sus clientes», recuerda Josefina.

 

Antonio dejó de ser Antonio al cumplir los 16 años y comenzar a firmar casi cuarenta cristos de Velázquez como: «R. Ríos». Fue en la capital donde conoció a Josefina Cano, su mujer, que fueron padres de dos hijas.

 

En twitter también hay quien reclamaba un homenaje a Antonio Ramírez en su localidad tras su fallecimiento el pasadio 2 de abril, «el iba a Sevilla, mantenía el contacto con Manuel Zambrana. Aunque los retratos que ha hechos son originales, por lo que más fue conocido fue por ser copistas del Museo del Prado», concluye Josefina.

 

 

 

 

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