Lecciones de manipulación. El modelo de deporte profesional de élite es intocable en los grandes medios, que comparten con los clubs de fútbol, baloncesto o béisbol negocios millonarios. Por el contrario, a cada rato leemos en la prensa noticias y reportajes que demonizan –o ridiculizan- el modelo deportivo de Cuba, un país que, con mínimos recursos y frente a la enorme presión del deporte profesional, ha tratado de preservar –con inevitables adaptaciones- el espíritu deportivo original. Edición: Esther Jávega